El dia que lo vi partir, no pude correr tras él, no pude detenerlo, no pude gritar su nombre y que los demás notaran en mi voz cuanto le necesitaba, no pude. Solo me quede en el mismo lugar de nuestra despedida viendo como poco a poco desaparecía de entre la gente, y cuando me di cuenta de cuánto le amaba se había esfumado y con el mi vida entera.
viernes, 29 de marzo de 2013
Espero curarme de ti en unos días . . .
Debo dejar de F U M A R T E , de B E B E R T E , de P E N S A R T E . . . Es posible , Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.